A pocas horas del comienzo de la Asamblea Universitaria para elegir las nuevas autoridades de la UNR los dos candidatos mejor posicionados, el actual rector Héctor Floriani y el decano de Ciencias Políticas, Franco Bartolacci, cerraron un armado, incluyeron al peronismo y terminaron consensuando una sola fórmula.

De esta manera, Bartolacci fue elegido rector acompañado por Darío Masía, decano de la facultad de Odontología y referenciado en el sector de Floriani y José Goity, decano de Humanidades como secretario. Los tres de ascendencia radical contaron con el apoyo del peronismo repitiendo la vieja receta que les permitió administrar la universidad los últimos 20 años.

Del otro lado quedó el socialismo que viene sufriendo un fuerte retroceso en la política en la casa de altos estudios que supo hegemonizar junto a la Franja Morada. El último rector que coló el PS fue en 1998.

Este año acentuó su caída perdiendo la conducción de la Facultad de Derecho en manos del peronismo que por primera vez en la historia ganó el decanato.

Para la elección del rector, en el socialismo confiaban en convertirse en la llave para destrabar una reñida compulsa entre Bartolacci y Floriani. De hecho, en las semanas previas lanzaron la candidatura de Claudia Balagué, ministra de Educación de Lifschitz y candidata a diputada provincial en la lista del gobernador. La jugada buscaba dar un golpe de efecto en un escenario tan polarizado.

El acuerdo entre los dos radicales, que tuvo a Juan Carlos Millet como uno de los arquitectos de la estrategia, se definió horas antes de la Asamblea cuando el último poroteo daba una clara ventaja para Franco Bartolacci quien contaba con el apoyo de cinco decanos contra cuatro que apoyaban a Floriani mientras que en los claustros docentes y estudiantiles, Bartolacci contaba con una amplia mayoría, parte del peronismo kirchnerista incluido.

El rector, que buscaba la reelección, decidió bajar la candidatura el día anterior y sentarse a negociar con su oponente lo cual terminó prosperando y las aspiraciones del socialismo de convertirse en la fuerza que definiera la situación se desplomaron.

Además, Bartolacci es el marido de María Eugenia Schmuck, la candidata al Concejo Municipal de Rosario de Pablo Javkin quien en las PASO hizo una muy buena elección y fue una de las claves para que Javkin le gane al socialismo en la interna municipal.

De hecho, entre los dirigentes universitarios no niegan que el triunfo de Javkin terminó brindando un escenario propicio para la propuesta progresista de Bartolacci a diferencia de Floriani identificado con Cambiemos.